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Busqueda avanzada- N° páginas : 208
- Medidas: 200 x 260 mm.
- Peso: gr
- Encuadernación: Rústica
La leyenda del templo AA.VV
Un libro que cuenta la historia de uno de los mayores escenarios de Madrid a finales de los 60: el Club de Música y Jazz del Colegio Mayor San Juan Evangelista, el Johnny
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Sinopsis
Ésta es la historia del escenario de Camarón y Tomatito, de Chet Baker, de Gillespie, un libro coral lleno de pasadizos secretos que conectan realidad y ficción, los cinco continentes con las entrañas de un colegio mayor, la música y los sueños de miles de artistas, universitarios y aficionados.
El libro en los medios
TIEMPO DE LEER JAZZ
La escritura sobre este género en español mezcla ritmos tan dispares como el ensayo, el libro-disco poético o las crónicas. A medio camino entre el ensayo y la ficción, La leyenda del tempo (Daniel Ortíz; Ediciones Escalera) y El cas Jamboree (Pere Pons; Pagès Editors) recrean, cada uno a su manera, la historia de las dos instituciones señeras del jazz en nuestro país: el colegio mayor San Juan Evangelista, en Madrid, y el club Jamboree, en Barcelona.
Los largos tentáculos del ‘Johnny’
CHEMA GARCÍA MARTÍNEZ En 2011, Daniel Ortíz y Talía Casado viajaban por el profundo Sur norteamericano rastreando las huellas del blues cuando realizaron el descubrimiento que iba a cambiar algunas cosas en su vida: “Con 46 grados a la sombra entramos a refugiarnos en un pueblo minúsculo Clarksdale, en Mississippi”, recuerda Ortiz. “Entonces vimos un museo dedicado al blues del delta, que resultó ser una joya. Cuando ya nos íbamos, Talía me llamó para que viera algo. Era el anuncio de un concierto del bluesman Charlie Musselwhite en el San Juan Evangelista... pensé, ¡hasta aquí han llegado los tentáculos del Johnny!”. Aquella iluminación terminaría tomando la forma de un libro. La leyenda del templo. Medio siglo de música en vivo en la Universidad, (Ediciones Escalera), “es la historia de un colegio mayor que se trascendió a sí mismo y se convirtió en un experimento cultural”, apunta José Joaquín Caerols, presidente de la Fundación San Juan Evangelista. “La memoria de nuestro país condensada en un microcosmos”. La leyenda del templo no es el primer libro que se edita sobre el San Juan Evangelista, su historia y su leyenda; sí el más inusual. “Hemos intentado homenajear de forma libre y nada rigurosa una parte muy importante de nuestra juventud y la manera en que el San Juan sigue repercutiendo en nuestra vida como adultos”, señala Ortíz. Todo cuanto se recaude con su venta irá destinado a sufragar los gastos de la Fundación San Juan Evangelista. Sus autores insisten: no es un libro de historia ni de relatos, aunque tiene mucho de ambas cosas. “El título no pretende solamente hacer un guiño al álbum La leyenda del tiempo de Camarón, también es una declaración de intenciones”, apunta Ortíz. “Nuestro punto de vista es, ante todo, lúdico, divertido y, sobre todo, emotivo”. Lejos de lo convencional, pretende pasar por una pieza de jazz trasladada al papel en la que no falta ningún ingrediente. “La sección rítmicaes el historial de todos los músicos que han pasado por el Johnny desde los setenta hasta el último que fue, si no recuerdo mal, Tomatito. La melodía son los textos que han escrito desde el antiguo jefe de recepción al encargado de luces de la sala y los propios ex colegiales. La armonía viene de la coherencia visual que acompaña a las ilustraciones. El swing, imprescindible en toda interpretación jazzística, corre a cargo del lector". Por las 206 páginas del libro desfilan cuantos han sido en la atribulada historia de la institución: Chet Baker y Juanjo González, circunspecto y legendario animador espontaneo de las veladas colegiales; Art Blakey y Los Planetas; Diana Krall y Camarón, en su dramático adiós a los escenarios (“la tensión se cortaba en el aire…”). También los “topos” de la policia infiltrados entre los colegiales durante el franquismo y hasta un “colegial asesino”, producto de la ficción del autor del texto... quizás.
Entrevista al Coordinador del Club de Música y Jazz San Juan Evangelista, Eduardo Santana
Hablando de LA LEYENDA DEL TEMPLO en La Mañana de la Cope
“El Johnny es muy necesario: es cultura y acceso a la universidad”
‘La leyenda del templo: medio siglo de música en vivo en la universidad’ homenajea al colegio mayor el "Johnny’ El de Tomatito fue el último concierto que albergó el colegio mayor San Juan Evangelista, más conocido como el "Johnny". Ese concierto se celebró el 15 de noviembre de 2013 y unos meses después, el 29 de julio de 2014, cerró sus puertas. La familia de este colegio mayor es extensa y varios de sus miembros se han reunido para editar el libro "La leyenda del templo: medio siglo de música en vivo en la universidad". Es una recopilación de los nombres más ilustres de la música que han regalado su arte a los universitarios y un compendio de anécdotas de esos conciertos que han escrito la historia del San Juan Evangelista. Daniel Ortiz, de ediciones ‘La Escalera’ y editor del libro, y Eduardo Santana, coordinador del Club de Música y Jazz San Juan Evangelista, pasaron hoy por los micrófonos de A vivir Madrid para repasar los mejores momentos de lo que fue el "Johnny’, un lugar que se forjó una identidad musical y que pronto se convirtió en espacio de referencia del jazz, del blues o del flamenco en Madrid. Por esta casa universitaria pasaron artistas de la talla de Chet Baker, Diana Krall o Enrique Morente. Un templo que también fue testigo del último concierto que dio Camarón en febrero de 1992, pocos meses antes de morir.
El refugio mítico del jazz
«Cuentan que la trompeta herida de Miles Davis se alzó hacia el cielo una noche frente al Colegio Mayor San Juan Evangelista, insuflando al aire nocturno un azul espumoso y melancólico, y no descendió hasta que el sol surgió entre las esclusas del horizonte. Entonces el jazzman regresó a su Bentley con matrícula de Nueva Jersey para no regresar jamás. Esta fue la única actuación, sembrada de leyenda, del padre espiritual -como le consideran los fundadores del centro- de esta universidad del jazz». Su presencia, no obstante, se sintió en el auditorio a través de una retahíla de amigos y colegas que sí tocaron en su interior. Quizá fue eso lo que percibió Art Blakey, que pasó una noche en la planta tercera, cuando dijo aquello de «puedo sentir vibraciones». Fue el último tablado que holló Camarón de la Isla el 25 de enero de 1992, en un concierto eléctrico ante 700 personas. Tras cancelar su compromiso media hora antes, terminó acudiendo gracias a la mediación del guitarrista Tomatito. Aquella noche el Johnny, como se bautizó al colegio tras una interpretación de Johnny B. Goode por Lucky Peterson que devino en delirio colectivo, alcanzó su cumbre. El recuerdo de aquella ocasión perdura en las páginas de La leyenda del templo: Medio siglo de música en vivo en la universidad que publica Ediciones Escalera. El propósito es «preservar la memoria viva» de una institución que permanece cerrada desde el pasado 29 de julio, explica David Ortiz Peñate, ex colegial y responsable junto a Talía Luis Casado de la edición de este libro coral con «estructura de free jazz». La leyenda comenzó en 1966, cuando fue fundada por Jesús Cobeta -su primer director-, bajo la premisa de crear un centro accesible a la clase obrera y receptivo a la cultura y el pensamiento. En el edificio, obra de los arquitectos Luis Miguel-Inclán y Antonio Viloria, germinaron grupos organizados por estudiantes como el Club de Música y Jazz, el Corral de Comedias, el Cineclub..., que lo situaron a la vanguardia cultural y social. «Funcionó como punta de lanza de muchas manifestaciones musicales: jazz, flamenco, blues, new age, folk. Muchas cosas programadas se veían por primera vez, porque en los primeros años no existía un gran tejido cultural. Fue crucial para que los artistas, el público, los periodistas y los mánagers se profesionalizaran», relata por teléfono Pablo Sanz, ex colegial y actual vocal del Club y autor de uno de los textos. El Club nació en 1970, por iniciativa de una cuadrilla de colegiales hastiados de esperar largas colas en el Teatro Real para disfrutar de las actuaciones. Se llevaron la música a su propia casa, donde recibirían a artistas como Chet Baker, Dizzie Gillespie, Tete Montoliu, Bebo Valdés, Enrique Morente, José Mercé, Manolo Sanlúcar, Diana Krall, Mercedes Sosa, Javier Krahe... Todos conocieron el sortilegio de su escenario, fruto de su excepcional acústica, su cercanía al público, la atención con que trataban los jóvenes a los músicos y el entusiasmo de su afición, según desgrana Alejandro Reyes, figura central de la asociación, en el volumen. Pero esta guarida de «izquierdosos» no tardó en ser pasto de las redadas y topos del franquismo. Alguno de ellos se arrepentiría posteriormente tras contagiarse de ese ambiente «relajado, divertido, una suerte de hermandad capaz de unir de por vida a un montón de gente de diversas épocas, es como si fueras colegial del Johnny para siempre» que describe Ortiz. La pasión transmitida por los veteranos a los novatos, la confianza depositada en los estudiantes, tratados como adultos, y el carácter asambleario de la toma de decisiones son algunos de los motivos que desglosa para justificar tanta dedicación. Algunos de los antiguos colegiales han regresado. Forman parte de los 250 okupas que se asentaron allí tras su cierre. Desde que Unicaja, propietaria del edificio, renunció a seguir siendo la gestora, la residencia afronta un porvenir dudoso, acosado de trabas administrativas y legales. Pero los miembros del Club no conciben por el momento trasladar el swing a otros espacios, según aclara Sanz. Saben que es complicado igualar el enigmático encanto de sus tablas.
Tomatito y su grupo entusiasman al público en la Peña El Taranto El almeriense Alejandro Reyes también presentó la misma noche La leyenda del templo
El viernes 15 de mayo se cumplían exactamente 50 años de la inscripción de la Asociación Peña El Taranto, con el número 1 de Almería, en el Registro Provincial de Asociaciones del Gobierno Civil. Aunque la peña se había creado dos años antes, la inscripción oficial se hizo ese día de 1965 una vez aprobada, en aquel momento, la nueva Ley de Asociaciones de 24 de diciembre de 1964. Es, por tanto, el 15 de mayo un día marcado en rojo en el calendario de El Taranto y motivo de la celebración de la Semana Flamenca siempre en coincidencia con esta fecha. Los cincuenta años "oficiales" merecían un recital muy especial. Y quién mejor que contar con el arte José Fernández Tomatito, socio de Honor de la peña, poseedor del Taranto de Oro y almeriense universal, para celebrar las bodas de oro "oficiales". Antes de la actuación de Tomatito y su Grupo se presentó el libro La leyenda del templo dedicado a un "templo" mítico de la música, especialmente del jazz y del flamenco: el Colegio Mayor San Juan Evangelista de Madrid, conocido popularmente como El Johnny. El presidente de siempre del Club de Música y Jazz San Juan Evangelista, el almeriense Alejandro Reyes, quiso presentar el libro en El Taranto y en presencia de Tomatito, uno de los artistas que más veces actuó en el "Johnny". En la mesa de presentación participaron el presidente de El Taranto, Rafael Morales, José Fernández Torres Tomatito, Daniel Ortega Peñate, editor del libro y el propio Alejandro Reyes Domene. La actuación de Tomatito y su Grupo provocó el entusiasmo de los asistentes que llenaron a tope, una vez más, el aforo de los aljibes. Actuaron junto a Tomatito, durante más de una hora que se hizo muy corta: Ángeles Fernández (cante), KiKi (cante y palmas), Moi Santiago (cajón y palmas), José del Tomate (guitarra) y Cristi Santiago (2ª guitarra). Todos contribuyeron a que el público disfrutara de la música, del arte de altos vuelos que tuvo su punto culminante en una composición que Tomatito dedica a su ídolo, amigo íntimo y genial guitarrista, Paco de Lucía, a quien todos recordaron con emoción. Cuando "Tomatito" terminó de tocar esta preciosa pieza, en la que introduce unos acordes de la archifamosa Entre dos aguas, el público se puso en pie, rompiéndose las manos de aplaudir, entre un rugido de olés y bravos. Presentó el acto el directivo y escritor, Celso Ortiz, que dedicó a "Tomatito" unos versos suyos (para cantar por tarantos).
La leyenda del templo
Un templo que no es otro que el Johnny, el Club de Música y Jazz del Colegio Mayor de Madrid que durante décadas atizó sin miramientos la vida cultural de la ciudad, arriesgando muchas veces que la realización de un programa fuese interrumpida por una orden ministerial o un allanamiento de la policía. Historia de un templo recogida ahora en un libro. Ediciones Escalera acaba de presentar el libro de título homónimo que cuenta la historia (parte) del San Juan Evangelista –el Johnny-, templo que lleva casi tres años cerrado. Una tremenda pérdida para la comunidad estudiantil de la Universidad Complutense y para todos los asiduos a su Club de Música y Jazz, un ente con vida propia dentro de la institución que dirigió Alejandro Reyes desde el inicio contando a lo largo de los años con la colaboración voluntaria de los estudiantes residentes en el Colegio. Pero tras los difíciles inicios en la década de los años sesenta, los tiempos cambiaron para bien de todos, y aquellas autoridades que una vez persiguieron al Johnny y su programación de cultura en libertad pasaron a la historia, por cierto, bastante negra. Luego, mucho más tarde, resultó que algunos ministros de la democracia venían incluso a los conciertos de jazz, como Julián García Vargas, ministro de Defensa con el PSOE en los 90, cuando aún existía el servicio militar obligatorio y los escolares residentes en el colegio lo recibían con eslóganes de “Mili KaKa”. O el entonces director de El País, Juan Luis Cebrián, y... tantos otros.
Nueva publicación: La leyenda del templo. Medio siglo de música en vivo en la universidad
Ediciones Escalera presenta: La leyenda del templo. Medio siglo de música en vivo en la universidad. Nacido a finales de la década de los años 60, el Club de Música y Jazz del Colegio Mayor San Juan Evangelista, el Johnny, vio cómo por su escenario desfilaban las figuras más importantes del jazz, del flamenco, del folk, de la canción de autor y de las músicas del mundo. La obra, cuya edición y selección de textos ha corrido a cargo de Daniel Ortiz Peñate, cuenta con abundante material gráfico, carteles y programas dispuestos por el diseñador gráfico Luis Morales, quien se ha encargado de la maquetación. Alejandro Reyes, responsable del Club a lo largo de toda su existencia, escribe el epílogo del libro. Los beneficios del libro se destinarán a la fundación San Juan Evangelista.
Autor: Autores, Varios
Se trata de un libro colectivo, de varios autores reales y de varios autores ficticios, entre los reales están Pablo Sanz, Andrés Raya, Luis Morales, David Calzado, Alejandro Reyes, José Miguel López y Daniel Ortiz Peñate.