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Busqueda avanzada- N° páginas : 160
- Medidas: 210 x 140 mm.
- Peso: gr
- Encuadernación: Rústica
COPROFUNDIS DE ORY, CAMILO
Después de recibir una condena a 18 meses de cárcel por contar chistes, Camilo de Ory pasa una temporada a la sombra en Soto del Real. Y nos lo cuenta en esta novela.
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Sinopsis
Tras hacer con sus chistes en Internet que monten en cólera los medios de comunicación y los estratos más hostiles de la sociedad y ser condenado varias veces por ello, Camilo de Ory ingresa en la prisión de Soto del Real para cumplir su pena. Allí se las ingeniará para seguir conectándose a la red y relatando en tiempo real el día a día de una lisérgica reclusión. Además de comentar los pormenores del funcionamiento penitenciario, Camilo nos dará a conocer, escogidos como flores de un vasto ramillete, a algunos de los personajes con los que comparte destino y encierro, junto a quienes vivirá mil aventuras. Camilo de Ory se levanta del suelo tras ser pisoteado por las mulas, se sacude la ropa, toma la palabra y nos demuestra que sufrir las decisiones del sistema judicial, las amenazas de muerte de casi todos y la presión de los medios de comunicación puede ser una experiencia tan estremecedora como divertida.
«Camilo de Ory es el clavo ardiendo al que se agarra la libertad de expresión en estos tiempos de barrotes y cancelas».
Juan Soto Ivars
Autor: DE ORY, CAMILO
Tras publicar cinco poemarios, varios volúmenes de aforismos y relatos y la novela Osos en bicicleta, Camilo de Ory (Segovia, 1970) repite por primera vez en la misma editorial y da un paso más en ese camino hacia la estabilidad que él mismo siembra de minas cuando se mete en follones judiciales o debuta en el mundo de la canción ya entrado en la edad adulta. Desde que Pez de Plata publicara en 2020 Ser incisivo y molar, su anterior obra, Camilo ha ganado en años pero no en prudencia, y sigue siendo la elección preferente de las madres cuando hacen la lista de la gente a la que no permitirían acercarse a sus hijos. Al menos ha dejado de vivir en un sótano con las paredes mohosas y ahora habita un primero en una corrala, dentro de la M-30.